Localización: Valencia
Año: 2022
Arquitectos: borand studio
Fotografía: María Mira
La trascendencia de Ikigai House va mucho más allá de la formalización de un proyecto de reforma de vivienda. Se trata de la piedra angular de un proyecto de vida personal y profesional.
Ikigai es un concepto japonés que se define como la razón de ser o la razón de vivir, aquello que hace que la vida tenga sentido y, para los clientes, su futuro hogar se iba a convertir en su ikigai.
Los condicionantes iniciales venían definidos por el importante trasfondo conceptual del que partía el proyecto, así como por un programa de necesidades muy dispar a la distribución preexistente de la vivienda original.
La premisa era la de conseguir una clara diferenciación entre zona de día o pública y zona de noche o privada, ya que la vivienda iba a servir tanto de oficina como de hogar: casa-estudio. Además, demandaban conseguir espacios donde fueran capaces de sentir tranquilidad, paz mental y relajación.
Para ello, se decidió intervenir principalmente en la zona de día eliminando una gran cantidad de metros en desuso por un largo pasillo y por un baño desubicado y desproporcionado, configurando así un único espacio diáfano donde se situarían cocina, comedor y salón de manera secuencial. A consecuencia de esta transformación espacial también se conseguía ganar una gran cantidad de iluminación natural a lo largo de toda la zona de día. A través de una puerta corredera integrada se permite la conexión o desconexión entre las zonas públicas y privadas de la vivienda.
Para atender a los criterios de confort, sosiego y quietud se apuesta por la disposición de materiales nobles, entre los que destaca la madera natural, una decoración sobria y sencilla, colores neutros y geometrías curvas que ayudan a distribuir y mantener de una manera suave la continuidad de un espacio unitario compuesto, a su vez, por diferentes estancias integradas en sí mismo.
















































